Las guitarras acústicas son instrumentos de cuerda pulsada que producen sonido a través de la vibración de sus cuerdas. A diferencia de las guitarras eléctricas, las acústicas no requieren amplificación externa. Su caja de resonancia, o cuerpo, amplifica el sonido de las cuerdas, creando un tono cálido y resonante.
Características de las guitarras acústicas
Cuerpo: La caja de resonancia de una guitarra acústica suele estar hecha de madera, como abeto, caoba o palo de rosa. La forma y el tamaño del cuerpo afectan significativamente el tono del instrumento.
Cuello: El cuello está hecho de madera dura, como caoba o arce. La longitud de la escala, la distancia entre la cejilla y el puente, varía según el tamaño de la guitarra.
Diapasón: El diapasón es la superficie de madera sobre la que se presionan las cuerdas. Suele estar hecho de ébano o palo de rosa.
Clavijas de afinación: Las clavijas de afinación se utilizan para ajustar la tensión de las cuerdas, ajustando el tono del instrumento.
Puente: El puente es una pieza de madera que sostiene las cuerdas y transfiere sus vibraciones a la caja de resonancia.
Tipos de guitarras acústicas
Existen varios tipos de guitarras acústicas, cada una con características únicas:
Dreadnought: Conocidas por su volumen y proyección, las guitarras dreadnought son las más comunes.
Grand Auditorium: Más compactas que las dreadnought, ofrecen un equilibrio entre volumen y comodidad.
Orquesta: Tienen un cuerpo más pequeño y un tono más brillante, lo que las hace ideales para tocar con dedos.
Parlor: Las guitarras parlor son las más pequeñas y portátiles, perfectas para practicar o tocar en espacios reducidos.
